En el día de ayer, 3 de julio, tuve el placer de recibir en nuestra sede a un grupo de compañeros pertenecientes a la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), quienes, bajo la dirección de su presidente, Miquel Peñarroya, se encontraban en Tremp con objeto de instalar una carpa informativa esa misma tarde.
Contactaron conmigo unos pocos días antes para informarme de su visita, trasladarme su deseo de reunirnos para charlar un rato y, posteriormente, convidarme a comer con ellos. Como, a continuación, me dijo que tenían concedida una visita a la Sala-Museo de la Academia, “no tuve más remedio” que ofrecerme de acompañante y “cicerón” como mejor muestra de mi agradecimiento por su afectuosa y entrañable invitación.
Y, dicho y hecho. Ayer a media mañana nos encontramos en las puertas de la Sala-Museo después de una breve presentación en la sede de AMESETE para conocer su funcionamiento y cometidos. Como el mejor método descubierto para llevar a buen fin los buenos deseos pasa por practicar el movimiento, comenzamos el recorrido del nuevo “discurso museístico” que la Sala-Museo tiene establecido con el apoyo de una serie de paneles que nos van contando la Historia de los Suboficiales en un primer espacio y de la Academia en el siguiente.
Mi participación a la vista del tiempo disponible y el conocimiento que de esas historias tienen ya tan veteranos suboficiales de ASFASPRO, la adapté a las circunstancias y estuvo más marcada por lo anecdótico, en el buen sentido de la palabra, que lo académico consiguiendo una entrañable visita en la que todos participamos interactuando en los temas más controvertidos del quehacer de los suboficiales de hoy en día.
Miquel Peñarroya y sus compañeros Manuel Fernández Regidor, Agustín Aznar Sánchez y Pedro Almansa Martínez consiguieron, con mi mediación, una especie de exposición a cinco ponentes mediante la constante formulación de preguntas, respuestas, ideas, análisis y opiniones sobre la casuística que envuelve estos especiales momentos en los que “nuestra” Academia se encuentra de cara a su cincuentenario.
Con decir que fuimos capaces de contagiar nuestro entusiasmo a las esposas, Isabel y M. Carmen, de dos de ellos que nos acompañaban, queda todo dicho. Resumiendo: una inolvidable visita “a siete” que tuvo su colofón poco después con una sencilla pero exquisita comida en el Restaurante Buenos Aires de Tremp del que casi tuvieron que echarnos por alargamiento excesivo de la sobremesa.
Después el grupo se trasladó al centro de la ciudad donde montaron una espectacular carpa en la que ofrecieron toda clase de información sobre los problemas que acosan a los suboficiales de hoy en día. Tremp ha sido el segundo escenario escogido para esta campaña informativa del quehacer de la Asociación. El primero en La Virgen del Camino, en las inmediaciones de la Academia Básica del Aire (Valverde de la Virgen, León) donde se atendió a los futuros suboficiales del Ejército del Aire y del Espacio, cuyos intereses profesionales defiende la Asociación.
Les deseamos acierto en sus decisiones, mesura en sus reivindicaciones y capacidad infinita de diálogo, tolerancia y flexibilidad. Cualidades que, en ningún caso, deben estar reñidas con la firmeza, la confianza en la justicia y la defensa numantina de la dignidad de los suboficiales, como profesionales y como personas.
General Maldonado
Presidente Junta Directiva de AMESETE
-
Asociación AMESETE
Academia General Básica de Suboficiales
25640 – AGBS (Lleida) - amesete@et.mde.es