El miércoles día 6 de septiembre se celebró en el Salón de Actos de la Academia General Básica de Suboficiales el acto de inauguración del Curso 2023-24 de la LI promoción de EMIES y 33ª del Cuerpo de Músicas Militares, presidido por su coronel director don Ángel Francisco Rodríguez Gallo.
El acto contemplaba en su desarrollo la Lección Inaugural del Curso a cargo del general de brigada de Infantería DEM (r) don Emilio Fernández Maldonado, presidente de nuestra Asociación.
Llegado el momento, el general Maldonado, tras manifestar su agradecimiento al coronel director por el honor que para él representaba haber sido invitado a impartir la Lección, comenzó su disertación con unos distendidos comentarios preliminares en los que dio cuenta a los asistentes, fundamentalmente a los alumnos, del proceso seguido para afrontar la tarea teniendo en cuenta las instrucciones recibidas de la Academia, de obligado cumplimiento, y las que su larga experiencia de conferenciante le aconsejaban.
Lección Magistral, tema alrededor de todo aquello que el alumno de nuevo ingreso debe conocer para hacerse una idea sobre los suboficiales, academia y escala, orígenes y evolución de los empleos, etc., para que comiencen a asumir su nuevo rol como cuadro de mando del Ejército. Tiempo 45 minutos, mejor que una hora.
Con estos condicionantes, el general Maldonado, aprovechándose de ciertas bazas a su favor como su experiencia en este tipo de intervenciones, su amplio conocimiento del tema y la presencia de una notable cantidad de alumnos de acceso directo con apenas un par de semanas en la Academia, decidió utilizar una puesta en escena original, distendida, mezclando historia con épica, sin importarle el detalle sino la visión amplia de las situaciones. Invitó a los asistentes a acompañarle a la sombra de un frondoso árbol de cualquier acuartelamiento de España, mientras cambiaba la grandilocuencia de una Lección Magistral por la sencillez de una “teórica” como las muchas que impartió cincuenta y muchos años atrás.
Mientras se encendía la gran pantalla a sus espaldas con la imagen de un video mostrando una gran bandera de España ondeando al viento, el “teniente” Maldonado, como el mismo se definió, comenzó a narrar una especie de cuento en el que, alrededor de un gran tronco de árbol, nacido hace muchos centenares de años, se van acogiendo a su sombra otros empleos de suboficial y, juntos, acompañan la historia de España y de su Ejército con objeto de llegar al presente y exponer las virtudes y características que debe reunir el de hoy en día, heredero de una impresionante historia y protagonista de la que está escribiendo actualmente.
La “teórica” tuvo algunos momentos álgidos de sorpresa pues el general utilizó en diez ocasiones, una femenina voz en off leyendo, recitando, mejor diríamos, potente al tiempo que suave y llena de matices, unos pensamientos especialmente emotivos o significativos en el contexto de la narración.
Como conclusiones, planteó el general tres de diversa escenificación. Las primeras, a cargo del sbmy de la Academia y del número uno de la LI promoción, a los que invitó a subir al escenario y leer, alternativamente, una serie de cortas reflexiones sobre la forma de actuar de los suboficiales durante su vida profesional.
La segunda, la representada por la bandera de España que se había mantenido ondeante durante toda la Lección, por entender el general que, por muchas vueltas que demos, al final del camino siempre encontraremos como justificación de nuestros actos, a España. Por esa razón, únicamente se había contemplado ese video como apoyo multimedia.
Finalmente, la “teórica” finalizó con unas emotivas y sentidas palabras del general Maldonado, que quiso enfatizar sobre una de las cuatro condiciones o virtudes que los sargentos deben atesorar y de la que él se mostraba particularmente decidido a considerarla la más importante: la autenticidad.
La reacción de los asistentes al terminar no se hizo esperar y la “teórica” fue reconocida y recompensada por unos estruendosos aplausos que no acababan nunca. Pero lo mejor estaba por llegar. El coronel director, con sentidas y emocionadas palabras, agradeció al general Maldonado el esfuerzo realizado, al tiempo que le manifestaba su felicitación y, en un acto de extrema cortesía y afecto, pidió a los asistentes que, puestos en pie, le dedicaran un nuevo aplauso que se prolongó varios minutos.
La Junta Directiva