Todo lo que queremos decir con motivo de este transcendental aniversario ya lo decimos en las noticias a ambos lados de esta, por lo que huelga repetirnos.
No se trata de inundar estas páginas con la abundancia facilona de la reiteración compulsiva de demostraciones de afecto o la alabanza desmedida de éxitos cuando el que las hace ya no sabe cómo terminarlas cayendo en el ridículo que abochorna incluso al propio destinatario.
Solo se trata de felicitar con la sencillez que adorna a la sinceridad y la firmeza del que ama porque conoce.
Y no encontramos mejor manera de hacerlo que aprovechar las propias palabras de nuestro Himno, que suena al amanecer de un día cualquiera de la Básica, en una emotiva interpretación en la que los que cantan y los que tocan, son los verdaderos protagonistas de esta inacabada historia: los alumnos.
Pedimos disculpas al coronel director de la Academia por no haberle solicitado autorización para la utilización del siguiente video, incluido en el catálogo académico de audiovisuales, pero el factor sorpresa, en esta ocasión, merecía la pena arriesgarse…y se lo agradecemos de todo corazón pues estamos seguros de que lo entenderá y disculpará.