Como viene siendo habitual desde la creación de nuestra Asociación, hemos procedido a realizar un sencillo acto de despedida y homenaje al coronel D. RICARDO ANTONIO SALGADO CLAVERO, anterior director de la Academia General Básica de Suboficiales. Acto que hemos realizado en el día de hoy, 21 de agosto, toda vez que las tan conocidas circunstancias por las que atravesamos desde hace ya casi seis meses, nos impidieron hacerlo a principios de abril cuando cesó en su mando y dirección.
Esta costumbre, convertida ya en tradición, justa tradición, diríamos mejor, ha pretendido expresar nuestro más sincero y afectuoso agradecimiento a los directores de la Academia cuando cesan en el cargo. Las relaciones entre ambos organismos suelen ser muy intensas en dos aspectos diferentes pero complementarios. Por un lado, en el obligado desarrollo de la convivencia de una Asociación que vive en el seno de una Academia y se encuentra sujeta a sus normas recibiendo el apoyo convenido y, por otro, la trascendental relación de quien ofrece su trabajo, AMESETE, en beneficio de quien lo recibe, la Sala-Museo de la Básica, de acuerdo con los protocolos establecidos.
Y en medio de esta doble relación se encuentra la imprescindible figura del coronel en su también doble condición de director de la Academia y miembro de la Junta Directiva de la Asociación, previa suscripción como Socio Numerario.
Fue, precisamente, este el apartado en el que nuestro presidente, el general Maldonado, basó las palabras que dirigió al coronel Salgado, al considerar delicada la situación que, sin embargo, había sido superada con éxito por los cinco directores que AMESETE ha conocido y homenajeado en sus 13 años de existencia. Todos, sin excepción, se han volcado en el apoyo y colaboración con AMESETE, por lo que cualquier intento comparativo para personalizarlos en cada director, dijo el presidente, tenía que pasar por el cómo cada uno de ellos lo llevó a cabo.
Y, en el presente caso, el coronel Salgado lo hizo con la sencillez, rigor y eficacia que le caracterizan como componente del Arma de Caballería que es la que mejor sabe que la misión se debe cumplir de forma rápida y directa, menos palabras y más acción. Supo comprender el papel que AMESETE está desempeñando y prescindió de los planteamientos superfluos para prestar su apoyo de la forma más completa y práctica.
Tan es así que, después de recibir un modesto obsequio, el coronel Salgado en sus palabras de respuesta a las del presidente, destacó, precisamente, este punto al subrayar la importancia de las aportaciones que AMESETE está haciendo a la Sala-Museo de la Academia y que ésta nunca podría hacer con sus propios medios. Es la Academia, dijo generosamente, la que debe agradecimiento a AMESETE y no al contrario. El acto, al que asistieron la casi totalidad de los componentes de la Junta Directiva de AMESETE y los TCOL.s jefe de Estudios y de la PLMD en representación de la Academia, en ausencia de su coronel director, se llevó a cabo cumpliéndose todas las medidas de seguridad establecidas, en un clima afectuoso y distendido que finalizó con el deseo de todos nosotros de un feliz desempeño de su nuevo destino al coronel Salgado y paz y salud para él y su familia, instándole a repetir la visita y continuar ofreciendo su colaboración.