Accede a Sargentería

          El Socio Numerario núm. 211, Carlos Vera Rivera, nos remite una curiosa información sobre la existencia de un Sargento con unas extraordinarias aptitudes tocando el tambor, que queremos ofrecer no sólo por lo que tienen de interesantes, sino también para estimular a nuestros socios y simpatizantes para que nos remitan todo lo que encuentren o posean sobre los suboficiales.

          Nuestro amigo Carlos nos envía lo siguiente:

 

 EL SARGENTO VILLEGAS

           A lo largo y ancho de la piel de toro ha habido en el transcurso de la historia cantidad de personajes curiosos, llegando algunos a alcanzar la categoría de ser una verdadera institución en dichos pueblos. El que tratamos a continuación fue uno de ellos, que efectivamente ha sido toda una institución en la ciudad de Málaga. Sargento Villegas        

          Finalizada la guerra civil española, ingresó en el Frente de Juventudes, donde ya creó su primera banda de cornetas y tambores.

           Enrique Villegas Villegas, nació en los años veinte en la bonita ciudad de Málaga, en la calle Dos Aceras. Cuando contaba solamente con tres años, era tanta su afición a tocar el tambor que cogía una lata de leche condensada y, ayudándose de dos palillos, tocaba por el Compás de la Victoria con la admiración de todos los que paseaban por aquella calle en aquellos momentos.

            Como militar estuvo diecisiete años destinado en Marruecos y como Maestro de Banda participó en los tres Ejércitos: Infantería, después Marina y más tarde Aviación.

          Sin embargo, su popularidad llegó en la banda de cornetas y tambores de la Cruz Roja, donde permaneció treinta años con la categoría de Sargento, desfilando prácticamente con todas las Cofradías malagueñas, Zamarrilla, Prendimiento, El Mutilado, etc., claros ejemplos de su participación en dichos desfiles. Su inconfundible redoble de tambor era impresionante según todos los que tuvieron la oportunidad de escucharlo, además, y una de sus características, lo hacía habitualmente en la calle Larios, era encender un cigarrillo en plena procesión sin dejar de tocar en ningún momento el tambor.

           El Sargento Villegas, falleció el 22 de febrero de 1995 y por expreso deseo del finado, los familiares cumplieron y entregaron cinco días después, a la Agrupación de Cofradías de Málaga, su famoso tambor, la bandolera y los dos palillos.