Efectivamente, llegamos al último de los cuatro meses disponibles para enviar los trabajos al Patrocinador del Premio. Conviene darse prisa, aquellos que estén terminando su obra, pues el tiempo, lamentablemente, pasa demasiado deprisa y al final tenemos que hacer mal las cosas obligados por el calendario que se acaba.
No obstante, como hay «gente p’to», como creo que decía «El Guerra», no está de más continuar animando a los posibles interesados en el Premio pues no sería la primera vez su joven existencia que alguien se atreve en las últimas semanas a afrontar el reto de presentar un trabajo.
Y es comprensible, pues no solo se trata de comenzar algo nuevo, eso sí que sería muy aventurado, sino de aprovechar algo ya escrito que a falta de unos cuantos retoques convertimos e algo serio y factible de competir y ganar,
Puede ocurrir también, que este mes sea suficiente para aquellos que han desconocido el premio hasta ahora y se dedican en cuerpo y alma a preparar un trabajo, al disponer de material suficiente en forma de archivos sobre temas de los que se ha ido recopilando información durante muchos años.
No soy pesimista en este aspecto, pues 30 días pueden ser muchas para determinadas personas interesadas en un tema y con decidida voluntad de vencer.cualidad éste muy típica de los militares.
Ánimo y …a pensarlo, por lo menos!!!!!